El Mar Menor, con una superficie de 180 kilómetros cuadrados, es una lagunade aguas saladas y cálidas separada del Mediterráneo por la Manga, una franja de arena de 22 kilómetros de longitud, y una anchura máxima de un kilómetro y medio.
Cuatro canales comunican el Mar Menor con el Mediterráneo, y cuenta con espacios naturales de gran importancia, como el Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro, las Salinas de Marchamalo o sus Islas,Perdiguera, Mayor, Redonda, Ciervo y Sujeto, situadas al sur.
El Mar Menor tiene 73 km de costa y a sus orillas se van sucediendo playas de aguas transparentes y poco profundas, templadas por el sol y muy ricas en sal y en yodo.
En cuanto a su clima, destacan sus temperaturas, suaves en invierno y altas en verano, las escasas precipitaciones y la calidez de sus aguas.
Por ello, el entorno del Mar Menor permite realizar actividades náuticas durante todo el año en condiciones propicias, como la vela, buceo, motonáutica, surf y piragüismo. También destacan actividades como el senderismo o el ciclismo que se pueden practicar en su agradable entorno.
Además cuenta con varias zonas protegidas por ley, como es el caso de sus espacios naturales y paisajes, en los que la flora y la fauna autóctonas encuentran un lugar en el que desarrollarse sin los riesgos que supondría para su hábitat la acción humana.
Aunque actualmente el turismo de sol y playa es mayoritario, también ha proliferado un turismo de salud atraído por los lodos terapéuticos de Lo Pagán y por la amplia oferta residencial y hotelera especializada en talasoterapia.
Pero, además, la actividad económica del Mar Menor ha estado fundamentada a lo largo de la historia, sobre todo, por la pesca, muy sabrosa por las características de temperatura y salinidad de este mar, y por los salazones. También la agricultura tiene un peso considerable en la economía.
A pesar de todo, el Mar Menor posee un ecosistema frágil y con recursos limitados. La sobreexplotación ha causado daños irreversibles y es necesario que todos pongamos de nuestra parte por cuidar estasingular laguna.
En conclusión, el Mar Menor ofrece lugares magníficos para visitar, con una mezcla de tradición pesquera y minera, núcleos de población relativamente recientes, una amplia oferta gastronómica y de ocio, espacios naturales singulares y la posibilidad de realizar actividades deportivas.